miércoles, 3 de octubre de 2012

Blogueando


Siento como brasas ardiendo en mi interior, brasas al rojo vivo. A pesar de mi discapacidad física  ellas persisten, me motivan, me levantan, me hacen volar.
¿Por qué escribo un blog? Todavía no lo tengo muy claro. No intento ganarme amigos, los que tengo me son más que suficientes. Desconfío de la gente que tiene muchos amigos, seguramente porque en el fondo pienso que la amistad está sobrevalorada en estos días. Pero sí creo en los  enemigos, ellos son más fieles, siempre estarán ahí para ponerte el pie, para verte caer, para burlarse después. Sólo cuando te vean perdido ellos se sentirán afortunados de haber estado contigo. Así te partas el alma o termines con un par de dientes menos en esas caídas hondas (mismo panelista de Laura Bozzo), ellos, los enemigos, no se apiadarán. Y yo, a lo mejor, he acumulado muchas enemistades.
Voy a cumplir treinta y ocho años, más de la mitad de mi vida la estoy pasando sentado en una silla de ruedas. Sin embargo, me siento cómodo, y no lo digo por el confort, desde luego, sino por la paz que encontré en esta silla. Probablemente de pie no hubiera llegado a los treinta y ocho,  señores, pero aquí estoy.
Bienvenidos mi blog: 1994 el imparable. Escogí ese nombre por que desde ese año deje de caminar, de correr, de saltar, deje de ser imparable para la mayoría. Pero, si bien no puedo sostenerme sobre mis pies, yo siento que sigo siendo imparable porque me gusta hacer las cosas sin detenerme jamás.

E.

1 comentario:

  1. IMPARABLE TE FELICITO SIGUE PA LANTE CAUSA NO TE DEJES BATERIA ESTAMOS CONTIGO CHOCHE

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